El Taekwondo es un arte marcial y un deporte de ataque y defensa sin armas. Esta disciplina tiene como enfoque principal el entrenamiento del cuerpo y la mente, abarcando cuatro aspectos distintos:
1- Taekwondo como ejercicio físico: el Taekwondo es un excelente ejercicio físico tanto para los niños en crecimiento como para los adultos que desean mejorar su resistencia física. Las técnicas del Taekwondo requieren destreza, fuerza y flexibilidad, aspectos que con la práctica periódica ayudan a mantener un cuerpo más ágil. Las patadas, los golpes y los gritos del
Taekwondo son, a su vez, una gran ayuda para descargar estrés.
2- Taekwondo como arte marcial: lo que difiere al Taekwondo de otras artes marciales es que utiliza diferentes movimientos de las piernas, lo que permitió convertirse en una disciplina muy popular mundialmente. Los ataques en el Taekwondo son agresivos, pero al mismo tiempo, se concentra más en la defensa. Este es uno de los aspectos positivos que ha encontrado la gente moderna que desea aprender el Taekwondo como técnica de defensa personal.
3- Taekwondo como deporte: el Taekwondo se ubica en la categoría de competencia oficial de los principales eventos deportivos internacionales como en los Juegos Olímpicos, Panamericanos, Sudamericanos, etc. En las competencias de Taekwondo se utilizan equipos de seguridad y reglas de ataques y defensas para disminuir al máximo los posibles daños. De esta forma, los competidores de este arte marcial puede disfrutrar el encanto de las competencias con el menor de los riesgos.
4- Taekwondo como método de educación: el Taekwondo ejercita el cuerpo, pero también es muy eficaz para el desarrollo de la mente. El objetivo del aprendizaje del Taekwondo es para fomentar el desarrollo físico y espiritual para la formación de un ser humano más maduro. La disciplina dentro del Taekwondo incluyen lecciones de ética junto con técnicas de ataque y defensa para formar una personalidad digna.