Muchos símbolos rodean a esta competencia, una de las más importantes del mundo y que se llevan a cabo una vez cada cuatro años. Aquí la explicación de algunos de ellos...
Anillos olímpicos
Los anillos olímpicos fueron creados por el Barón Pierre de Coubertin en el año 1913, aunque no fueron exhibidos en la bandera olímpica hasta el año 1920. Pierre de Coubertin, pedagogo francés e historiador, es mundialmente famoso por ser el fundador de los Juegos Olímpicos modernos.
Este símbolo, que consiste en 5 aros entrelazados representaría a los cinco continentes originales, a saber: Africa (aro negro), América (aro rojo), Asia (aro amarillo), Oceanía (aro azul) y Europa (aro verde); si bien esta teoría es rechazada por el Comité Olímpico Internacional.
Otra teoría establece que los seis colores que coexisten en la bandera olímpica (azul, negro, rojo, amarillo y verde, más el color blanco del fondo) se dice que no fueron elegidos al azar, sino que fueron escogidos debido a que se considera que al menos uno de estos colores se encuentra presente en las banderas de todas las naciones competidoras.
Medallas
Las medallas (oro, plata y bronce) representan los niveles más altos de logro atlético en los Juegos Olímpicos. El diseño de las mismas varía de juego en juego y son responsabilidad del comité organizador de la ciudad anfitriona.
Las medallas olímpicas deben tener como mínimo un diámetro de 60 milímetros y un grosor de 3 milímetros. Las medallas de oro y plata deben ser forjadas con un 92.5 por ciento de plata pura, debiendo la medalla dorada ser enchapada con al menos 6 gramos de oro puro.
Llama olímpica
Uno de los símbolos más duraderos de los Juegos Olímpicos es la llama olímpica. Esta flama hizo su primera aparición en los Juegos Olímpicos de Berlin, llevados a cabo en el año 1936, y desde aquel entonces la llama olímpica se ha convertido en el centro de atención de cada una de las ceremonias de apertura de los juegos.
La idea de prender una flama (y la cual se mantiene encendida durante el transcurso de la competencia) viene de los antiguos griegos, quienes utilizaban una llama encendida por los rayos del sol para que iluminase la ciudad de Olimpia, sitio del los Juegos Olímpicos originales.